
Para mejorar la construcción de viviendas de adobe un equipo de investigación del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE) desarrolló una técnica para aplicar revoques a base de tierra que aporta mayor durabilidad, sostenibilidad y ahorro económico.
Se trata de una transformación química superficial que se logra al aplicar calor a los revoques de tierra para lograr un mejor comportamiento y resistencia a las inclemencias del clima, así lo expone una publicación impulsada por el área de Nuevos Materiales de CEVE.
Los revoques de tierra presentan ciertas limitaciones en las construcciones, relacionados con su comportamiento frente a la humedad y su baja resistencia a la abrasión y al impacto, lo cual requiere un mantenimiento más frecuente en relación a los de otros materiales.
“La técnica de ceramización mejora la durabilidad de los revoques de tierra frente a los efectos climáticos y tiene la ventaja de que se reduce el uso de aditivos como cal, cemento, aceites, entre otros, los cuales son dañinos para la salud e irritantes para la piel”, comenta Lucas Peisino investigador de CEVE en el área de Área de Nuevos Materiales y director del proyecto.
Uno de los mayores desafíos que tiene hoy el equipo de investigación es identificar el método más óptimo para adherir los revoques ceramizados a la pared de las viviendas.
“Estamos probando un tratamiento para que el revoque fino pueda mejorar la adherencia. Lo que hacemos es probar cómo se comporta el material a bajas temperaturas y con un tiempo de calor que no llegue a ceramizar a un cien por ciento el revoque”, cuenta Peisino.
Construir con tierra
La arquitectura con tierra es uno de los productos culturales y tecnológicos más antiguos de la civilización humana, con la que se construyeron desde pequeños caseríos hasta grandes núcleos urbanos y también edificios representativos en casi todas partes del mundo, señala el citado artículo.
En el Área de Estudios Socio-territoriales de CEVE este tipo de construcción se trabaja desde una mirada situada y a través del diálogo de saberes. Entre sus producciones se encuentra el modelo de normativa para la construcción con tierra que fue creada por la Red Protierra Argentina y en colaboración con diversos equipos de investigación involucrados en el tema.
“Esta propuesta busca fortalecer los marcos legales para estandarizar pautas técnicas de construcción con tierra que garanticen la seguridad de las obras y promuevan buenas prácticas constructivas, desde un enfoque local”, dice Maria Rosa Mandrini, investigadora de esta área de CEVE, quien también integra la Comisión de normativa de la Red Protierra.
En el medio rural es común que las viviendas de adobe incorporen zócalos para proteger la pared de posibles humedades provenientes del terreno natural . En estas construcciones se utilizan zócalos entre 40 centímetros a un metro de altura, con el fin de proteger la pared de la humedad de las lluvias y se estima que el tratamiento térmico al revoque de tierra podría ser una manera efectiva para proteger mejor esa zona.
“Lograr un revoque ceramizado que proteja la base de la construcción sería un avance tecnológico beneficioso porque permitiría evitar una segunda etapa constructiva para adosarle un zócalo de piedras u otro material para proteger la estructura de la humedad por factores climáticos diversos”, explica Mandrini.
Revoques en laboratorio
En esta investigación el equipo de trabajo conformado por integrantes de CEVE, de la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN-Córdoba) y la Red Protierra Argentina, realizaron diversas pruebas para evaluar la resistencia de los revoques y su adherencia a las paredes.
En instancia de laboratorio midieron el índice de erosión hídrica o también nombrado como desgaste por el agua. La técnica consistió en colocar un extremo de un paño tipo ballerina dentro de un recipiente con 100 mililitros de agua y el otro colgando sobre el revoque ceramizado.
“El agua subirá por capilaridad por el paño que se encuentra dentro del recipiente y saldrá en forma de gota en un tiempo de 20 a 60 minutos”, describe el artículo. Así se logró determinar que a mayor tiempo de tratamiento térmico menor es el impacto hídrico.
Por otro lado, se evaluó el índice de abrasión (desgastar por fricción), a través de un proceso de desgaste por medio de lijas durante un tiempo determinado. Aunque el proceso fue repetido y registrado con diferentes técnicas, no se observaron mejoras considerables con la aplicación de calor al revoque.
El equipo sigue realizando pruebas en busca de mejorar la adherencia de los revoques ceramizados a las paredes de las viviendas. Parte de este trabajo de investigación se inscribe como tesis doctoral de Araí Rieppi Godoy, becaria de CEVE bajo la dirección de Peisino.
“Estamos en la etapa de laboratorio para lograr una mezcla que ofrezca una mejor adherencia a los muros cuando se le aplica calor, y la idea es poder aplicar la tecnología en dos obras a escala real para ver los resultados” concluye el investigador.
Por Roger Gutierrez – Programa de Prácticas Pre-profesionales, Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Edición: Daniela López y Lucio Scardino – Comunicación CEVE