
Investigadores, becarios y personal de apoyo del CEVE-CONICET-AVE fabrican tejas de caucho para montar el primer prototipo de vivienda con esta cubierta. La construcción del prototipo permitirá iniciar el trámite para lograr el certificado de aptitud técnica que expide la Subsecretaría de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Nación.
Las tejas de caucho y plásticos reciclados, cuya patente se encuentra en trámite, son una solución tecnológica para la cobertura de techos que tiene un impacto positivo en el ambiente, porque para su fabricación se utiliza un compuesto en base a residuos provenientes de neumáticos en desuso, bidones, caños y bolsas plásticas.
Además de contribuir a la reducción de residuos, las prestaciones de estas tejas tienen ventajas comparativas en relación a las tradicionales de cerámica. La Dra. Rosana Gaggino, investigadora del Centro Experimental de la Vivienda Económica y quien lidera este desarrollo, lo explica así: “Son más livianas, resisten el granizo, un fenómeno cada vez más frecuente en la zona centro del país, y también tienen mayor resistencia a la flexión, por lo cual no se rompen durante su manipulación y traslado. También hemos comprobado que presentan una menor conductividad térmica”.
Para llegar a estas conclusiones, su equipo de investigación y desarrollo ha realizado una serie de ensayos sobre las tejas en los laboratorios de la Universidad Tecnológica Nacional Córdoba, y de la Universidad Nacional de Córdoba. Con estos ensayos se establecieron propiedades técnicas tales como densidad, absorción de agua, permeabilidad al agua y al aire, conductividad térmica, resistencia a las heladas, a la flexión, al fuego y al impacto.