
La eficiencia energética de un edificio refiere a su capacidad de lograr un uso racional de la energía, en particular aquella que no es renovable. En la actualidad existen diversas técnicas y materiales orientadas a reducir el consumo de energía y maximizar su eficiencia.
El equipo de Diseño Bioclimático (DB) del CEVE estudia, desarrolla y diseña tecnologías y proyectos arquitectónicos que promueven el uso eficiente de la energía y los recursos en edificaciones.
El estudio de la eficiencia energética en una vivienda o cualquier tipo de edificio requiere, entre otros aspectos, observar las características térmicas, energéticas, lumínicas e higrotérmicas de sus materiales o envolventes, y del entorno, como el clima, orientación y la vegetación circundante.
Para hacerlo, utilizan herramientas y software específicos que permiten medir y simular las características y particularidades de un proyecto o una edificación.
Recientemente, este grupo de investigación analizó las prestaciones y el comportamiento energético y sustentable de un proyecto arquitectónico desarrollado por el Ente Bio Córdoba, destinado a la edificación de sedes de centros vecinales en la ciudad de Córdoba.
Un proyecto modular para centros vecinales de Córdoba
El Ente Municipal Bio Córdoba promueve el desarrollo sustentable y sostenible mediante el fomento del uso de energías renovables, la educación ambiental, la investigación científica, la conservación de la biodiversidad, y la protección y bienestar animal, entre otras acciones.
El proyecto arquitectónico de centro vecinal, diseñado por el equipo del Ente Bio Córdoba, forma parte de las acciones que lleva adelante para promover el uso de materiales provenientes de la economía circular, a la vez de generar una solución inicial para la construcción de estas edificaciones.
“El diseño de este prototipo surge de la necesidad de contar con un equipamiento que pueda ser adaptable a diferentes situaciones y necesidades que tenga la ciudad de Córdoba, es por eso que el prototipo de módulo habitable sostenible puede adaptarse a distintos requerimientos y funcionalidades”, cuenta Dalma Mongano, gerenta de arquitectura sostenible del Ente Bio Córdoba.
Se trata de un proyecto que diseñaron para que los centros vecinales de la ciudad de Córdoba puedan optar por aprovechar una tipología adaptable y cuenten con los planos y la documentación técnica para la construcción de la primera etapa de sus sedes.
Entre las premisas que tuvieron en cuenta para su diseño, se destacan “la modularidad que permite una construcción más eficiente y rápida, la elección de diseño pasivo para optimizar el espacio, la sostenibilidad para minimizar el impacto ambiental, y la selección de materiales que consideren una mejor eficiencia energética”, explica la arquitecta.
Para conocer su comportamiento energético, el equipo de DB del CEVE analizó su diseño, materiales envolventes y cubiertas del proyecto, junto a otros aspectos del entorno como la localización, orientación, tipo de usos y de usuarios, y horarios del día en los que se utilizará.
Análisis de la performance energética
Para analizar la performance energética del proyecto, se realizó un modelado en 3D que permitió determinar las condiciones de asoleamiento y ganancia solar. Se trata de una técnica basada en herramientas computacionales que permite detectar falencias y determinar formas de resolverlas.
“El concepto primordial es evitar la ganancia solar en el interior del edificio en la temporada estival e intermedias y, por el contrario, en invierno maximizar su ingreso para utilizarlo como calefacción bioclimática de costo cero”, explica Halimi Sulaiman, investigadora del CEVE, CONICET-AVE.
Con esta técnica se puede determinar cuáles son los aspectos de diseño que influyen sobre estas variables, como puede ser amplias superficies vidriadas, inexistencia de aleros, falta de aislación en pisos, techos y paredes, entre otros.
A partir de los resultados de la simulación del comportamiento energético, se detectaron los aspectos que impactan en su eficiencia y se pudo determinar la demanda energética requerida para mantener el confort interior durante las horas de uso.
Otro de los aspectos que se analizó fue la sensibilidad a las sombras del entorno, para aprovechar las ventajas de árboles cercanos y así disminuir la carga energética utilizada.
Gracias a estas estimaciones se pudieron establecer aspectos factibles de ser mejorados mediante cambios en el diseño, como la ampliación de aleros y reducción de aberturas, su orientación en el terreno, o el uso de otros materiales en pisos y envolventes laterales y techo.
“Con todos estos datos realizamos simulaciones para integrar paulatinamente una serie de propuestas de mejoras al proyecto con el fin de observar el impacto de cada una de ellas, hasta finalizar con la sumatoria de todas y sus resultados finales”, comenta la especialista en eficiencia energética edilicia.
El estudio de mejoras incluyó también un balance de los costos y beneficios de las soluciones analizadas. “La simulación progresiva de las mejoras permitió individualizar sus respectivos impactos y, por tanto, poder hacer un análisis económico de cada una y así tomar decisiones considerando el costo beneficio”, dice Lautaro Oga, becario doctoral de CEVE, CONICET-AVE y coautor del estudio.
Para Mongano, el análisis del comportamiento energético “fue clave en el proceso de diseño del módulo, nos permitió mejorar y reforzar puntos importantes del proyecto, a partir de criterios y tecnologías que buscan hacer más eficiente la arquitectura”.
En el informe del estudio, Sulaiman y Oga destacaron que, si bien el proyecto respondía de modo satisfactorio, las mejoras propuestas a partir del mismo, permitirían reducir la demanda energética entre un 32% y un 35% respecto al original.