
Proyecto Habitar es una organización sin fines de lucro con sede en Ciudadela, provincia de Buenos Aires, donde profesionales de la arquitectura y el urbanismo desarrollan acciones para atender la desigualdad social y promover el acceso al hábitat. En esa búsqueda para generar soluciones habitacionales y mejoras en los barrios junto a las comunidades, surge la vinculación con el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE).
Así, el CEVE y Proyecto Habitar llevan adelante un proceso de capacitación en el uso de tecnologías constructivas que incluyen las placas BENO, techos y pisos MÁS, y ventanas con hormigón armado.
Tecnologías para la comunidad
En este marco, se realizó un encuentro de capacitación en el taller experimental del CEVE, en el barrio de Villa Siburu, ciudad de Córdoba, a cargo del equipo de trabajo del área Sistema y Componentes Constructivos.
Participaron representantes de Proyecto Habitar, y referentes de distintas comunidades donde llevan adelante proyectos, como la Cooperativa Habitar Patagonia, la Mesa de Urbanización La Victoria del Partido de San Fernando, la organización Vecinos en Lucha por la Urbanización del Barrio Finexcor de Quilmes, y dirigentes del barrio María Elena, de La Matanza.
“Los talleres de capacitación se enfocaron en la producción y montaje de placas BENO de bovedilla armada. Una de las características de este componente constructivo desarrollado por el CEVE, es que las placas pueden fabricarse en taller o a pie de obra y luego ser montadas con facilidad”, comenta Alberto Floreano, profesional del área Sistemas y Componentes Constructivos de CEVE.
Además, los y las asistentes se instruyeron en la fabricación de ventanas de hormigón armado. Se trata de una abertura sólida y económica, compatible con diversos materiales tradicionales utilizados en la construcción de paredes (ladrillos, bloques cerámicos y de cemento, entre otros). Por su diseño modular, estas aberturas ofrecen una gama de combinaciones que brindan una amplia variedad de cerramientos tanto interiores como exteriores.
Finalmente, se realizaron demostraciones teórico-prácticas en la producción de placas y viguetas de techo MAS, otro premoldeado de hormigón desarrollado por el CEVE, que destaca por su calidad de terminación que no requiere revoque. Además, presenta facilidad en su armado y montaje, y como gran parte de las tecnologías de CEVE, no necesita mano de obra especializada para su fabricación.
Experiencias de la capacitación
Una de las características de las tecnologías desarrolladas en CEVE es la posibilidad de promover la organización comunitaria para aprovechar los recursos materiales y agilizar el tiempo en la elaboración de elementos de construcción.
“Conocer otras formas de producción, de sistematización de componentes y sistemas constructivos íntegramente ligados a un tipo de desarrollo tecnológico apropiado por la población, es muy importante para trabajar colectivamente y recrear estos conocimientos a la luz de cada experiencia”, señala Gabriela Torrents, arquitecta del Proyecto Habitar.
Para ella, la vinculación con el CEVE les permite incorporar herramientas y procedimientos valiosos para los procesos territoriales que trabajan desde la organización que forma parte.
Las y los referentes que estuvieron presentes en el CEVE, también coinciden que la experiencia de la capacitación les brindó herramientas para que los procesos que llevan adelante sean accesibles.
Por ejemplo, para Franco Castillo, referente del barrio la Victoria San Fernando, el techo con tecnología MAS fue relevante para proyectar acciones en su comunidad. “Uno puede poner una loseta y eso te ahorra el cielorraso en la losa, y creo que eso es muy importante porque no cualquiera puede hacer un cielorraso de material”, señala.
Las placas BENO también fueron de las tecnologías más valoradas. Miriam Aranda, presidenta de la junta vecinal del barrio María Elena de La Matanza dice que este sistema no tradicional de construir viviendas fue una sorpresa y que podría ser aplicado en su territorio.
“Me impactó poder crear una casa con un sistema diferente y me gustó muchísimo. Cuando volví de Córdoba, y conversando con la gente del lugar, soñamos con que esto sea replicado en barrios como el nuestro, donde hay familias que no tienen paredes ni techo de concreto”, comenta.
A partir de esta articulación con el equipo del CEVE, Proyecto Habitar apuesta a continuar su trabajo territorial y promover la puesta en marcha de fábricas de componentes mediante el uso de tecnologías no tradicionales para la construcción de viviendas, en diversos puntos del país.
“Pretendemos que los procesos vinculados a la mejora habitacional que nos encontramos llevando adelante, que hoy son más de 300 viviendas, adopten esta propuesta sistemática y aprehensible que plantean desde el CEVE y que esto posibilite amplificar el impacto en el territorio”, concluye Torrens.
Por Luciano Buchieri. Programa de Prácticas Preprofesionales, Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).